La venta de Mata cierra un ciclo en Mestalla. La afición del Valencia ha visto en los dos últimos años como sus internacionales abandonaban la entidad por una suma económica impactante, casi tan grande como la impronta que dejaron estos futbolistas en la Ciudad del Turia.
Los che disfrutaron en el último lustro de hasta cinco campeones del mundo -aunque Albiol dejase la entidad doce meses antes-, pero esta temporada no verán a ninguno como local. En total, las ventas de Albiol, Silva, Villa, Marchena y Mata aliviaron con más de 115 millones de euros las cuentas del club che.
El verano de 2009 se presentó en Valencia como el del adiós de sus grandes estrellas, pero Manuel Llorente y la nueva junta directiva del Valencia decidieron vender a Albiol por 15 millones y mantener a Villa y Silva una temporada más. La apuesta salió redonda: el equipo se clasificó para la siguiente Liga de Campeones y ambos futbolistas mantuvieron su caché tras el Mundial. Por si fuera poco, el éxito de Sudáfrica contaba con otros dos futbolistas más del Valencia.
Pese a ingresar casi 75 millones el pasado verano por tres de sus campeones del Mundo -Villa (40), Silva (30) y Marchena (4), más otros 5 por Alexis-, la deuda del club continúa limitando sobremanera la planificación deportiva. El agujero que Juan Soler dejó en las cuentas el club, la ruina del Nuevo Mestalla y los intereses del préstamo que Bancaja concedió para su ampliación de capital siguen ahogando económicamente a la entidad.
Bancaja concedió a la Fundación Valencia CF un crédito por valor de 75 millones con el que ésta adquirió 1,5 millones de acciones del club, una operación decisiva para evitar la debacle financiera de la entidad. Desde entonces, cada año el Valencia debe abonar a esta caja de ahorros más de 15 millones de euros solo en intereses. Una parte del dinero ingresado por la venta de Mata al Chelsea, 27 millones de euros, se destinará a tal fin.
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