Esta es la expresión con la que los ingleses denominan a un futbolista que durante toda su trayectoria deportiva defiende los mismos colores, los del equipo que le ha dado la oportunidad de jugar al más alto nivel.
Un fútbol moderno congestionado por el dinero, complica ver a futbolista; nacer, crecer y morir, ataviados en el mismo mono de trabajo.
A todos nos viene a la cabeza los dos grandes capitanes del fútbol español, Iker Casillas y Carles Puyol, separados por la rivalidad acérrima del clásico, pero unidos por la misma lealtad a un escudo.