Los verdiblancos fueron de menos a más y los peores momentos los pasaron en la primera mitad, especialmente con un cabezazo de Mainz que sacó Casto con un portentosa estirada. Si bien, el Granada CF se diluyó con el paso de los minutos y fue presa de su excitación.
Los de Pepe Mel lograron imponer su ritmo en la segunda mitad, con Castro y Salva Sevilla finalizando las jugadas pero con el punto de mira desviado. La entrada de Jonathan Pereira fue clave para el desenlace final, puesto que el atacante dio el pase de la muerte a Rubén Castro para certificar la victoria.
A destacar el debut de Vadillo, extremo que todavía no ha cumplido los 17 años, que se mostró descarado y con desborde por la banda.
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