miércoles, 1 de abril de 2015

LA MONA DE LLAGOSTERA

(La aficionada que ridiculizó a un club)

Casi un año ha pasado desde el acto vergonzoso que protagonizó la aficionada del Llagostera al imitar el comportamiento de un primate para intentar burlarse del jugador del Racing de Santander, Koné. El acto le salió caro, ya que perdió su trabajo como taquillera del museo del Fútbol Club Barcelona.

Luchemos por quitar a este tipo de aficionado de las gradas y dejémonos de tanta pamplina, caza de brujas, excentricidad respecto a Respect. El único método, la educación. La falta de esto, la raíz de cualquier problema. De todo problema. 

1 comentario:

  1. Pues sí, amigo Tutto, supongo que la "señora" en cuestión se habrá arrepentido una y mil veces de su payasada. Sus familiares supongo que sentirán vergüenza de manifestar su parentesco con ella.
    Sin embargo no reparamos en un pequeño detalle: su comportamiento no es EL PROBLEMA, es el SÍNTOMA de que hay algo que no funciona.
    El fútbol se ha convertido (lo han convertido los que mandan) en una de las pocas válvulas de escape que tiene "la masa" para canalizar sus frustraciones diarias. Como hasta ahora, había impunidad, muchos veían la grada de un campo de fútbol como el escenario idóneo para (desde el anonimato) volcar su ira y relajar tensiones.
    En cierta medida se podría equipar al uso que muchos hacen de las redes sociales para verter su bilis contra todo y contra todos.
    Lo malo es que en el tema hay mucha hipocresía y doble vara de medir. A diario vemos como los medios se convierten en instrumentos de vejación del rival (considerado "el enemigo") sin que nadie se rasgue las vestiduras por ello. Muchos “agitadores profesionales” que se autoproclaman “periodistas” se dedican a diario a “preparar el terreno” para que luego venga el individuo anónimo (como la señora, cuya “hazaña” nos ocupa) y actúe de brazo ejecutor.
    Ya se sabe que quien siembra vientos…
    Curiosos que los que se dedican a sembrar cizaña, después se laven las manos cuando ocurre una desgracia, y miren para otro lado, o, lo que es peor, afirmen, sin la más mínima vergüenza ni autocrítica, que HAY QUE ACABAR CON LA VIOLENCIA EN EL FÚTBOL.
    Ellos, son parte de esa violencia como promotores indirectos de la misma. Sólo
    hay que darse una vuelta por las hemerotecas y encontraremos “perlas” como : “hay que parar a fulanito por lo civil o lo criminal”; “el equipo X sale humillado de estadio Y”; “Hoy toca revancha”;”El culpable de la derrota es éste” (diana con la cara de un árbitro); etc, etc.
    Los ejemplos son tan numerosos que aburrirían a cualquiera.
    Así que menos “respec” y más actuar con ética profesional, que luego pasa lo que pasa…

    ResponderEliminar