martes, 8 de julio de 2014

D.E.P. SAETA RUBIA

El 4 de Julio de 1926, Barracas, Buenos Aires, presenció el nacimiento del que años más tarde se convertiría en uno de los grandes del mundo del balón. 

Mejores y peores, jamás volveremos a ver un futbolista de la magnitud de Don Alfredo Di Stéfano. Irrepetible, no hay papel para escribir lo mucho que ha hecho. 

El tributo apropiado con el que podemos honrar es el perpetuo recuerdo. 

3 comentarios:

  1. Se nos fué un grande , creo que el más grande de los años 60
    Descanse en Paz.
    Un saludo amigo.

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  2. Me llama la atención que lso aficionados más veteranos del mundo del fútbol, le pongan por delante de cualquiera de los otros grandes futbolistas.

    Un saludo

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  3. Di Stéfano, una leyenda del fútbol, pero un mal deportista. Se fue un traidor que sabiendo lo que había pasado con su fichaje aceptó la presidencia de honor de un club ladrón y tramposo. Una pena.

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