LA DORADA REVOLUCIÓN DEL FÚTBOL

Crear desde cero un proyecto como es la Copa de Europa, es en un principio, un reto lo suficientemente importante como para que cualquier otro le hubiera significado algo de enorme desgaste. El poner en marcha un una competición en la que se miden los mejores equipos de un continente a Gabriel Hanot no le pareció mucho.  Revolucionar el mundo del fútbol requería no una fuerza física ilimitada, sino más bien psicológica. Su mente se concedía menos descansos que las manecillas de un reloj, nunca dejaba de funcionar.

Solo así se explica que pocos meses después de que comenzara el balón a rodar en la Copa de Europa, la imaginación de lo que podemos llamar un genio diera a luz la idea del Balón de Oro. El objetivo volvía a ser el mismo que le había impulsado a diseñar tal obra maestra. Coronar al mejor del mundo. Su obsesión por señalar al mejor en cada tarea es algo que tal arraigado esta en nuestra sociedad que ni mucho menos parecía descabellado.

Otro soñador, de los nuestros, de otros tantos que se habrán perdido en el olvido y que tan poca suerte tuvieron. No como él. Su objetivo, el de premiar al mejor jugador del mundo, aunque en realidad el galardón estaba reservado para futbolistas europeos. Nace originalmente, bajo la denominación de Trophée du footballeur européen de l’année à l’étranger (trofeo del futbolista europeo del año en el extranjero), aunque pronto se impone la denominación de Balón de Oro, puesto que el trofeo era un balón dorado. En este caso, el premio no se hornearía en la redacción de L’Équipe, sino en la de la recién estrenada France Football.

Revista fundada en 1946, que gracias a la dirección de Gabriel Hanot, en 1955, comenzó a repartir ese premio que a día de hoy casi puede llamarse “la guerra por saber quién es el mejor”. El inglés Stanley Matthews, que en aquel entonces tenía 41 primaveras, y militaba en el humilde Blackpool, fue el primer Balón de Oro de la historia, al ganador en 1956.

Y como todo en esta vida, con el paso del tiempo se han ido modificando las normas y el formato del premio. Hasta llegar a George Weah, año 1995. El primer no europeo en alzarse con el premio. El primer mazazo para derrumbar una barrera que tardo 12 años en permitir, ya sí, que cualquiera pudiera ganarlo.

No podríamos concluir si acordarnos de Luis Suárez Miramontes. Tiene el privilegio de ser el único futbolista español que ha conseguido ganar un Balón de Oro. Han pasado muchos años desde 1960, se espera un heredero, pero como bien nos pudo decir el propio Suarez…

“Cuando yo gané el Balón de Oro no se daba la publicidad que se le da ahora a este trofeo. Era un trofeo importante, pero no tenía tanta repercusión. Ahora hay muchos más intereses en el aspecto del Business. Ahora se presta atención a qué botas viste cada jugador, o la camiseta que lleva. Todo esto ha provocado que se haya perdido a veces la noción de dar este trofeo con una mayor tranquilidad en la cuestión de voto. Ya entran cuestiones ajenas a lo que lo sucede dentro del terreno de juego”

… la cosa esta complicada. Quizás la posibilidad se perdió con Raúl, Xavi o Iniesta, entre otros.