La Premier League es mucho más que una liga intensa donde se apremia el físico. Es dinámica, es toma y daca, es un tú a tú, es cultura, es fútbol, es respeto al que tienes delante. Circunstancias que inducen de forma errónea a que futbolistas como Diego Costa distorsionen la realidad. Confunde pundonor con agresividad. La honorabilidad da lugar a choques violentos, a violencia.
Sabes que tiene un problema cuando es capaz de sacar de sus casillas a un tipo como Steven Gerrard. Pero esta vez a topado con el individuo inadecuado. Íntimo de Akinfenwa, ahí queda eso. Uno más a sumar en la lista de amigos que lleva haciendo en estos pocos meses en Ingaterra.
El delantero español no tuvo su mejor día en Stamford Bridge en la vuelta copera ante el Liverpool a pesar de la clasificación para la gran final en Wembley. No supo mantener la compostura y cometió dos faltas escalofriantes que casi provocan consecuencias nefastas para el receptor de las mismas.
Señor José Mourinho, no hay ninguna campaña en contra de Diego Costa. Puede sonar reiterativo tras el artículo de ayer, pero una vez más debemos de decir: "El peor favor que se le puede hacer una persona cuando se ha equivocado es seguir apoyándolo incondicionalmente, hacerle ver que no ha sido nada". Hoy tocaba darle palo. Que forma más curiosa por cierto, regañar así a un futbolista que no entiende un encuentro sin palos.
En la WWE. Que siga los pasos de Tim Wiese.
ResponderEliminarPobre Diego... jeje
ResponderEliminarSaludos ¡