Lo de Alan Archibald se ha convertido en un fenómeno inaudito, una campaña de marketing que tan eco ha convertido al Partick Thistle, conjunto de Glasgow que milita en la máxima división escocesa, en el foco de los más "cachondos" del mundo futbolístico. El dato es llamativo porque no estamos hablando de un equipo amateur, sino de un club profesional con todas las de la ley. Además de ello la disciplina, parece haber pasado de un primer plano a algo más secundario, sin embargo, estamos convencidos de que la disciplina implantada por el técnico ha hecho mella entre sus jugadores, y que a día de hoy no hay nadie que no lo de todo en todos y cada uno de los entrenamientos.
El método está dando resultados y este fin de semana el Partick Thistle venció por 0 a 1 ante el St. Mirren, rival directo por evitar el descenso. Con 15 puntos en su casillero, a 5 de la sexta plaza, el equipo aún tiene opciones para evitar el playoff de descenso.
¿Pero en que consiste? El jugador que peor ha entrenado a lo largo de la semana es obligado a entrenar en la siguiente sesión disfrazado. Ya sea de bailarina o de Robbie Williams en el videoclip de "Rock DJ" (es decir, de cuerpo humano despellejado).
Una de esas curiosidades que tan peculiar hacen este deporte en muchas ocasiones. Puede llevar a la broma fácil, incluso a alguna futura imitación. Sin embargo, se hace difícil vislumbrar algún tipo de progresión en todo esto.
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