Diez minutos de locura son insuficientes. Allí donde otros se entregan y claudican, el Real Madrid se crece. El conjunto blanco hincha su pecho, aprieta sus dientes, y se lanza a tumba abierta a por su objetivo, por imposible y lejano que éste aparezca. Es algo que debe emocionar al madridismo hasta límites casi inimaginables. Pero no siempre es efectivo, ayer pudimos presenciar como el conjunto blanco cayo eliminado ha falta de un misero gol ante un Borussia muy especulador y medroso.
Hoy es el turno de F.C. Barcelona, que claudicara en el nombre de San Jordi, de España... remontar la eliminatoria y lograr de este modo poner presencia española en la final de Wembley. 90 minutos de sufrimiento, de entrega, de saber utilizar armónicamente cuerpo y alma. Se necesitan 4 goles solo para empatar y encajar un gol pondría todo muy difícil, ya que se necesitarían 6.
¿Porque decimos todo esto? Miren y vean.
Que verguenzaaaaaa!
ResponderEliminar