MOURINHO Y SUS FANTASMAS DEL PASADO

Jose Mourinho mantiene una guerra fría en el interior del vestuario del Real Madrid contra Sergio Ramos por cuestiones deportivas o así dio a entender en la prensa, después de la suplencia del sevillano ante el City: 

"Hay cero problemas entre ambos. Se trata sólo de una decisión deportiva.

Pero miente. Fue un correctivo hacia su jugador, llevando acabo el mismo 'modus operandi' que ha utilizado también durante su paso por Porto, Chelsea o Inter de Milán.

Pero no solo este problema lo tiene con el central sino también con otros futbolistas de la plantilla, como es el caso del capitán, Iker Casillas. 

Como ya mencionase ayer en mi último articulo (Los pros y contras de los 20 clubes), al técnico luso se la ha escapado la plantilla de las manos. Portugueses y brasileños por un lado, españoles e hispanohablantes por el otro. Y todo ello por no reconocer que se ha equivocado, que no siempre tiene razón, que en algunas ocasiones hay que escuchar para aprender.

En Londres ya se las tuvo que tener con Adjen Robben, capaz de competir en popularidad con "special one". 

Todo comenzó cuando Robben fue sustituido a mitad de partido con el marcador en contra. El holandés se marchó del terreno de juego realizando vehementes gestos de reprobación, dando a entender que Mourinho se equivocaba realizando ese cambio. La respuesta del portugués fue inmediata. El jugador vio el siguiente partido desde el banquillo. En rueda de prensa, Mourinho fue preguntado por la suplencia de Robben y el portugués utilizó exactamente el mismo disfraz para la verdad que con Sergio Ramos. "Ha sido una decisión deportiva".

Lo mismo sucedió con otro fichaje millonario como Andriy Shevchenko. El ucraniano era el capricho de Roman Abramovich y lo trajo del Milan a precio de oro. Mourinho ya había logrado establecerse como el rey del vestuario de Stamford Bridge y la llegada de Shevchenko, apoyado además por Abramovich, hacía peligrar su estatus. Por esto, en cuanto los resultados sufrieron un pequeño bajón Mourinho le señaló como culpable y le dejó en el banquillo. "He detectado falta de compromiso en algunos jugadores". Tras esta decisión, nació una profunda enemistad personal entre los dos que derivó en vejaciones públicas:

"En mi casa mando yo, pero cuando Shevchenko escucha un grito de su mujer se esconde debajo de la cama", llegó a declarar Mourinho.

Posteriormente, en Milán, viviría altercados similares con Mario Balotelli e Ivan Cordoba. Con el primero por sus numerosos actos rebeldes y con el colombiano por culparle únicamente a el de una goleada dolorosa. 

En resumen;

"O estas con Morinho y acatas todas sus normas o estas en contra de el.