Pasa el tiempo, pasa la gente, jugadores, presidente y los entrenadores cuerpo presente corren la misma suerte.
Habla la leyenda que existe un hombre llamado, Alex Ferguson, capaz de conservar su puesto en el banquillo durante 27 años. A excepción de Sir, mantener el puesto de trabajo dos, tres años en una misma entidad se presenta como un reto complicado.
Ser el director de una orquesta que no siempre hace caso y cabeza de turco en un mar de tiburones, ejerce una presión sobre el individuo incapaz de aviar.